top of page

La obviedad de las cosas que vemos?

  • Jimena Méndez
  • 5 mar 2018
  • 3 Min. de lectura

Desde siempre, la imagen ha sido considerada como “engañosa”, de allí que su uso fuese considerado más como producción artística o,como en el caso de la fotografía, siempre ha estado subordinada al lenguaje escrito.


La antropóloga Margaret Mead, frente a la dicotomía de la discusión de la fotografía como un arte o como registro de lo real,(lo cual sabemos que es una falsedad) propuso una alternativa interesante: pensar en el uso de la fotografía como forma de trasmitir un conocimiento que no es posible de ser reducido o traducido a la palabra. (Mead, 1975)


La fotografía presenta aI menos dos propiedades fácilmente reconocibles: un nivel de iconicidad y un nivel de abstracción. Podemos entender la iconicidad como la propiedad de una imagen de parecerse al objeto que representa. Cuanto más se le parece, más icónico es. Es el aspecto más obvio y descriptivo de las imágenes. Entre tanto, la abstracción puede decirse como la propiedad de una imagen de parecerse más a lo que representa y no tanto a sus aspectos visuales evidentes. Una imagen es más abstracta cuanto menos se “parece” al objeto representado. Éste es un aspecto más restringido y subjetivo de la imagen, ya que requiere que los observadores compartan determinados códigos visuales y culturales para poder comprenderlos.


Foto: Jimena Méndez


Las imágenes más valoradas en el mercado artístico o en el académico son aquellas menos icónicas, que presentan un mayor nivel de abstracción y sofisticación en el mensaje, que son polisémicas y tienen una complejidad como lenguaje. Por qué? Esto puede entenderse fácilmente si comprendemos que lograr ese desarrollo en la producción de una fotografía requiere mayor esfuerzo para ser logrado.Se representan cuestiones que no son ni obvias ni evidentes para el observador a través del lenguaje visual. Además, se van a expresar puntos de vista que son creaciones del fotógrafo, lo cual implica un esfuerzo técnico e intelectual para conseguirlo y es valor agregado.


Estos niveles de complejidad en la producción fotográfica se logran a través del recurso de la representación. Según la RAE: Representar es: Hacer presente una cosa con palabras o figuras que la imaginación retiene. // Ser imagen de una cosa, imitarla. // Importar, significar.

O sea que, entendido así, podemos pensar que representar algo en una fotografía es hacer presente a través de la imagen fotográfica un producto de la imaginación. Producir una fotografía es un acto creativo.


Por qué la necesidad de representar? Si recordamos lo que decía la antropóloga Margaret Mead, que la fotografía es capaz de trasmitir conocimientos que no es posible reducir a la palabra, podemos decir que hay un mundo mucho más vasto que el mundo de los objetos existentes y de la propia capacidad del lenguaje para nombrarlos. Y no podemos nombrarlo con palabras porque todavía no existen: son formas sin nombre en la imaginación del fotógrafo, imágenes que cobran realidad a la vez que son plasmados en una foto.

Sin representar algo, cómo podríamos hablar de cosas inmateriales, de sentimientos, de estados del alma, de pensamientos, reflexionar acerca del mundo? Un mundo donde las relaciones entre las cosas, las personas,con los objetos y lo material, es sumamente limitado cuando lo que somos capaz de ver es solamente lo obvio y lo evidente.


Si solo pudiera fotografiar lo que veo, reducirme a la evidencia de lo literal, mi mundo sería absolutamente acotado, “veo pocas cosas” con los ojos, de forma directa. El mundo de la mente y de la imaginación es mucho más amplio de lo que somos capaces de decir y de nombrar. La riqueza de la metáfora, la construcción que implica el acto creativo van más allá de lo literal de los sentidos. Como decía Hamlet: “Hay más cosas en el cielo y la tierra que sueños en tu filosofía”.


Hay un mundo enorme y vasto que a veces no vemos.Pero que no lo veamos, no quiere decir que no exista. Que lo veamos y que no lo entendamos, no quiere decir que no sea importante. Que lo miremos simplemente con los ojos y la cámara, no quiere decir que lo comprendamos.



Referencias:


Mead, M. 1975. “Anthropologie visuelle dans une discipline verbale” en: Pour une anthropologie visuelle. France, C. (org). Paris.

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
  • Twitter Classic
  • Facebook Classic
bottom of page